SOBRE LOS LARINGECTOMIZADOS

Se llama laringectomizado a quien se le ha extirpado la laringe, normalmente como consecuencia de cáncer situado en la zona del cuello anterior, en las cuerdas vocales, voca o similar. Hoy en día la extirpación es la única o al menos la mejor manera de poder salvar la vida en la mayoría de los casos. Es una cirugía bastante compleja, dura unas 6 horas, pero con pocas complicaciones. Las más conocidas son las fístulas que a veces se producen por el mal cierre de algún punto interno. Si todo trascurre con normalidad con 10-20 días de hospitalización es suficiente

 

Tras la operación queda una cicatriz que, en forma de V, va de parte a parte del cuello. Normalmente no es muy visible, pasados los primeros meses apenas se nota salvo a distancia muy corta. A un laringectomizado se identifica sobre todo por el orificio, estoma, que queda en mitad del cuello, en la parte baja, y por el cual tiene que respirar. Conviene que siempre vaya tapado bien por un pañuelo, babero u otro medio que permita pasar el aire fácilmente. Desde hace unos años también se usan tapones-filtros que hacen la doble labor de tapar el estoma y de filtrar el aire haciendo efecto de nariz. En otro apartado se habla más de este mismo tema.

 

Otra manera de identificarnos es en el habla, ronca y con poca potencia. Y a veces acompañada de gestos para ayudar a hacernos entender, sobre todo al principio. Hay personas que a causa de esto nos confunden con sordomudos aunque es fácil comprender que los laringectomizados oímos como cualquier persona normal, lo mismo que antes de la operación.

 

Otras de las secuelas para los laringectomizados, además del habla, son la pérdida parcial del olfato y el gusto. El olfato se pierde como consecuencia de que el aire no pasa por la nariz. El gusto en principio no queda afectado por la operación en si, pero como casi siempre hay que recibir radioterapia y como esta se da en el cuello afecta tanto a las glándulas salivares como al gusto. Sabido es, por otra parte, que el gusto y el olfato están muy unidos. El gusto se recupera con el tiempo y el olfato se puede recuperar en parte haciendo ejercicios que ayuden a pasar aire por la nariz.

 

Algunos laringectomizados pueden tener problemas con la movilidad del cuello y los hombros. Suele ocurrir cuando el tumor está muy extendido y la cirugía afecta a los músculos y tendones del cuello y hombros. Al principio puede darse el caso de no poder, por ejemplo, llegar con las manos a la parte posterior del cuello. Es muy conveniente hacer todos los días ejercicios sencillos y suaves para conseguir que esa falta de movilidad desaparezca lo más posible.

 

En contra de lo que mucha gente piensa el laringectomizado puede hacer una vida totalmente normal una vez superados los primeros meses. Al principio las secuelas suelen ser bastante molestas, como la cánula, las mucosidades, tirantez en el cuello, dormir boca arriba, y alguna más. Pero con el tiempo se van superando.

 

El habla se puede conseguir con bastante facilidad aunque no sin trabajo y constancia. Los altibajos son constantes, hay días que vemos todo de color oscuro y otros, por el contrario, todo se ve más claro, cuando las cosas salen mejor. No debemos desanimarnos por los malos días. También antes lo teníamos, aunque no se notasen tanto y ahora no los recordemos. Es muy importante asistir a las asociaciones no solo por lo que nos puedan enseñar, que es mucho, sino también por el efecto, muy positivo, de estar en contacto con otros laringectomizados. Unos empezando a aprender y otros que ya saben hacerlo nos servirán de estímulo y ejemplo.

 

Otro detalle a tener en cuenta es nuestro aspecto personal, es decir, el arreglo y aseo por una parte y el vestir por otra. No debemos ‘dejarnos’ pensando que como enfermos todo tiene perdón. Por el contrario es conveniente dar buena impresión para que los demás nos traten como a uno más y no como a enfermos crónicos. De hecho no debemos considerarnos enfermos.

 

En definitiva, que no solo podemos hacer vida normal sino que debemos hacer todo lo posible por consegurilo.